El Acompañamiento Terapeutico (AT) es uno de los modelos de interveción sociocomunitaria más difundido en el mundo.

 

El AT es una técnica de intervención cuyas finalidades son prevenir ingresos psiquiátricos innecesarios y contribuir a la reinserción del paciente psicótico en lo social. En este sentido, el Acompañante Terapéutico es un agente de salud mental que realiza su labor fuera de los contextos psiquiátricos y psicológicos institucionalizados (hospitales psiquiátricos, centros de día, consultas, etc.), o sea, en el contexto socio-comunitario (casa del paciente, calle, bares, medios de transporte público, etc.). (Leonel Dozza, 1944, p. 1)

 

Así Noemí Castiñeira nos recuerda que “La idea del acompañamiento terapéutico surge como una alternativa que habilita un tratamiento posible allí donde parecía que era muy difícil mover algo” (VVAA, 2012, p. 329).

 

El AT al igual que la Rehabilitación Psicosocial opera bajo el marco de una estrategia de recuperación de la persona con trastorno mental grave, donde los profesionales nos debemos a la capacitación de las personas que atendemos. Desde este prisma el profesional es conocedor de los déficits de cada usuario, pero se alía con sus fortalezas. Esta pretensión queda recogida en la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de “Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia”. Duarte Barretto dice al respecto: "Intervención a través de la cual se consigue algún cambio, pero que se utiliza a partir del repertorio ofrecido por el propio paciente, teniendo en cuenta su universo simbólico". (VVAA, 2012, p. 334)

 

 

Señalamos a continuación los beneficios que según el último cuaderno técnico elaborado por la Asociación Española de Neuropsiquiatría (2012, p. 148), tienen la articulación de este tipo de iniciativas en las personas con TMG:

 

•  La integración y participación social en recursos de la comunidad.

•  La autonomía.

•  Las habilidades relacionadas con ocupación del tiempo libre.

•  La red social de suporte de que disponen los usuarios.

•  Reducir la estigmatización.

 

De acuerdo con la ratificación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2008), el dispositivo de AT adopta sus principios generales, haciendo especial hincapié en:

 

• El respeto de la dignidad inherente, la autonomía individual, incluida la libertad de tomar las propias decisiones, y la independencia de las personas.

•  La participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad.

•  El respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapacidad como parte de la diversidad y la condición humanas.

 

Una mención especial merecen también los siguientes artículos de la citada Convención de Derechos:

 

• Artículo 19: Derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad.

•  Artículo 26: Habilitación y rehabilitación.

•  Artículo 29: Participación en la vida política y pública.

•  Artículo 30: Participación en la vida cultural, las actividades recreativas, el esparcimiento y el deporte.

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REFERENCIAS:

 

Dozza, Leonel. Acompañamiento terapéutico de pacientes psicóticos. (1944). Consideraciones teóricas, ideológicas y prácticas [versión electrónica]. Área 3: Cuadernos de temas grupales e institucionales, 1.

 

Pérez F, coordinación. (2012). Hacia una Reformulación de la Rehabilitación Psicosocial. Asociación Española de Neuropsiquiatría. Cuadernos Técnicos, 16.

 

VVAA. El Acompañamiento Terapéutico en España. (2012) Ed. Grupo 5.